Menos conocidas fueron las evoluciones y prototipos, que intentaron mantener en los podiums del mundial a las Manx.
Una de ellas fue la Kneeler, llamada así porque el piloto llevaba las rodillas totalmente apoyadas en la moto. Tenía un carenado aerodinámico completo, que hacía que la moto pudiese alcanzar una velocidad punta elevada y poder disputarle carreras a las temibles Gilera quattro en más campos. Su principal problema era que por entonces las salidas en los grandes premios se hacían con la moto parada y el piloto bajado al lado, el carenado hacía bastante difícil esta operación. A final sus mayores triunfos fueron batir algunos records en Monthlery en 1953, donde se salía con la moto arrancada.
Una de ellas fue la Kneeler, llamada así porque el piloto llevaba las rodillas totalmente apoyadas en la moto. Tenía un carenado aerodinámico completo, que hacía que la moto pudiese alcanzar una velocidad punta elevada y poder disputarle carreras a las temibles Gilera quattro en más campos. Su principal problema era que por entonces las salidas en los grandes premios se hacían con la moto parada y el piloto bajado al lado, el carenado hacía bastante difícil esta operación. A final sus mayores triunfos fueron batir algunos records en Monthlery en 1953, donde se salía con la moto arrancada.
También se hicieron motores con volantes de inercia exteriores al estilo de las monocilíndricas italianas.
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