El que se ha escogido para cafetear es un 180mm doble leva de una Honda CB350, que compartian la CL350 y las primeras CB450. También habían tambores más grandes al final de los 60 de Yamaha y Honda, pero más difíciles de conseguir. Este es suficiente para una CR de mediana cilindrada, para hacer una pequeña comparación por ejemplo la Yamaha SR250, llevaba de origen un tambor de 140mm, este es mucho más potente.
Una ventaja de este tambor es que si después de comprarlo, se necesita cambiar alguna pieza o falta algo, todo el recambio se puede conseguir nuevo en honda
Como este tambor va destinado a una moto que lleva tirante de freno a la derecha, se han invertido las levas para usarlo al otro lado.
Como este tambor va destinado a una moto que lleva tirante de freno a la derecha, se han invertido las levas para usarlo al otro lado.
Primero se ha cortado y tapado con soldadura todas las partes que no se iban a usar (entrada cuenta Km y antiguo tope de cable) y eliminado todo el sistema del sinfin del cuenta km, ya que la moto lo lleva al motor. Se ha recortado en el plato una ventana frontal de ventilación y practicado detrás agujeros de salida de aire. En el lado del tambor se han hecho, entre los nervios , orificios orientados para ayudar a evacuar el aire y enfriar la pista, que después del agua, el calentamiento es el principal problema de perdida de efectividad en el frenado con tambor.
Las zapatas se han torneado con la leva abierta, para que apoyen lo máximo posible en la pista, esto muchas veces es más efectivo que usar un tambor de mayor diámetro sin ajustar.
También se ha aprovechado para cambiar los rodamientos, que apenas cuestan 12€, cada uno.
Al final en el apartado estético se ha pintado con una imprimación de alumino, simulando la pintura en los tambores de magnesio. La ventana se ha tapado con una reja decorativa que simula la de los grandes Fontana de 250mm
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