20/1/10

BSA MC1 - LA OPORTUNIDAD PERDIDA


“The lost oportunity” así presentan en el NMM, éste prototipo de BSA que nunca llegó a correr. La BSA MC1, esta máquina innovadora en su tiempo fue rediseñada en principio en 1950 por Bert Hopwood y dos años más tarde en 1952 llegó a este estado de la mano del gurú ingeniero en las motos de carreras inglesas, Doug Hele.


El motor horizontal, con el centro de gravedad muy bajo, parecido al que habían puesto de moda las imbatibles Moto-Guzzi 350, y que luego Norton se apuntaría con su modelo “Manx Type F” El corazón de esta bestia lo componen un cilindro de 248cc (70x64), refrigerado por aire, con dos árboles de levas movidos por eje rey, que transmiten el movimiento a una culata multivávula de cuatro elementos, con compartimentos independientes para dos carburadores y dos salidas de escape.



Pero no sólo el motor era destacable en esta máquina, el chasis ultracompacto, el monoamortiguador posterior (más de 30 años de que se pusieran de moda) y el nuevo diseño de la pipa de dirección, junto con su ligereza (112kg por entonces estaban bien para un motor cuatro tiempos 250) la hacían muy estable y manejable. Al menos así lo comentó Geoff Duke, después de las pruebas que hizo de la BSA MC1.

La moto era rápida, para ser una 250 en 1952, capaz de alcanzar los 177 km/h sin carenado completo.

Estéticamente la BSA MC1 creo que se habría mejorado si el proyecto hubiese seguido adelante. El descomunal depósito de 7 galones, se hizo pensando en el TT de la Isla de man. En la parte delantera del depósito se ven las hendiduras para poder darle recorrido a la dirección y que piloto pudiese alcanzar los semimanillares. Viste en directo no me pareció una postura muy libre para moverse el piloto, aunque por entonces las técnicas de pilotaje eran diferentes.


Al final el proyecto no se llevó a los circuitos por una decisión de la dirección de la fábrica, por el coste que hubiese supuesto, sin garantía 100% que se llevase el mundial. BSA siempre basaba sus modelos de carreras en motos de calle, o al menos había una relación más que parecida entre los motos de serie y de carreras.

Aunque se fabricaron tres motores de la MC1, solo hay una unidad de este prototipo y se encuentra en el Nacional Motorcycle Museum.

2 comentarios:

  1. Interesante historia, que conocía solo a medias. ¡Gracias!
    Fascinantes las fábricas inglesas, desde sus orígenes hasta sus desesperados intentos por salvarse de la quema. Cosas del Imperio Británico.

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  2. Así me lo contaron,aunque lo he tenido que comprobar en algún artículo de BSA, mi inglés....uffff.... Tuve suerte de conocer y conversar in situ con un propietario, que había cedido una de sus motos en el NMM, una domiracer (réplica), para ayudar a recuperarlo después del incendio

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